Las setas y la Ikastola forman una pareja bien avenida desde hace muchos años, más o menos, desde la década de los ochenta, gracias a la afición de un grupo de familias y profesorado del centro.
El comienzo de esta relación es digno de mención y merece la pena recordarlo. Por aquellos tiempos, Telenavarra (la sucursal que TVE tenía en Navarra y que ofrecía un espacio con una duración de media o una hora diaria para toda la Comunidad) decidió hacer un programa especial para los alumnos y alumnas de los centros educativos navarros, pero hecho por ellos mismos. Toda la información que llegó a los centros y las primeras grabaciones que se hicieron fueron en castellano. Nosotros nos ofrecimos a hacer un programa, pero exigimos que fuese en euskara. Les pusimos contra la espada y la pared y, después de muchas consultas al más alto nivel, nos contestaron que de acuerdo. Fue un programa histórico; nunca TVE había hecho en Navarra un programa de media hora en euskera. Además, nos salió perfecto: a la mañana se grabó al alumnado cogiendo setas por los pinares y campas de Sabaiza; posteriormente, en el mismo monte, escucharon las explicaciones del experto Bixente Garziandia; en una sociedad de Tafalla prepararon varias recetas con la ayuda de varios padres y madres; y, finalmente, aprovechando que un alumno tocaba el acordeón, cantaron varios “bertsos” preparados por ellos mismos.
La relación con Bixente cada vez se hizo más estrecha y, gracias a lo mucho que él sabía y a la gran disponibilidad que siempre mostró hacia la Ikastola, comenzamos a hacer exposiciones en la plaza de Tafalla. Al principio cada años y luego, debido al gran trabajo que conlleva, cada dos. Todos los años se han expuesto más de 250 especies y, sin lugar a dudas, hoy es una de las mejores exposiciones que se hacen en Navarra.
Bixente falleció en el año 2000. La Ikastola siempre le estará agradecida por su ayuda altruista y los amigos y amigas que aquí hizo nunca lo podrán olvidar, por todo lo que les enseñó y por los buenos momentos que pasaron juntos, sobre todo en aquellas clasificaciones interminables donde no se dormía en toda la noche y daban para muchos ratos distendidos. Hoy en día contamos con la inmejorable colaboración de los micólogos y amigos de la sociedad Gorosti.
Pero esa no es la única actividad micológica que realizamos. El año que no toca exposición en la plaza, después de trabajar el tema en clase, vamos con los alumnos y alumnas de 1º y 2º de ESO a recoger setas y se prepara una pequeña exposición en el mismo centro, para que la pueda contemplar todo el alumnado.
Además de estas actividades ya consolidadas, hemos hecho otras como ir juntos familias, alumnado y profesorado a buscar setas y, además de estrechar relaciones y pasárnoslo bien, intentar aprender algo de ese difícil pero atractivo mundo de los hongos.